Existe en la religión islámica la costumbre de los matrimonios por conveniencia, en los cuales los padres de las niñas eligen a un hombre para que despose a su hija sin el consentimiento de ésta. Esta tradición no se reduce únicamente a los seguidores de la ley de Alá, también se da en países como India, China, Rumania, en algunos países del África, entre otros. Este hecho no es novedad, los matrimonios concertados existen desde hace siglos. Era típico en las monarquías para concretar la unión de dos países o aliarse ante un eventual enemigo. Sin embargo, el problema es que hasta el día de hoy sigan existiendo estos contratos en donde las niñas no tienen ni voz ni voto. Muchas de estas chicas no tienen más de 14 años y la mayoría debe de dejar sus estudios contra su voluntad. Esta incapacidad de elegir y opinar lleva a muchas de estas mujeres a cometer actos desesperados como suicidarse quemándose con gasolina pues viven en matrimonios infelices y sin escapatoria alguna.
La práctica del matrimonio concertado es condenada por occidente y se habla del Islmán como el culpable único de ésta. No obstante, existen distintos motivos por los cuales se concretan estas nupcias. Una factor que influye mucho es la pobreza. Al casarse con una mujer, el futuro esposo debe pagarle una suma de dinero al padre de la chica. Este dinero es, muchas veces, necesario para que la familia continue sobreviviendo y pague sus deudas. Otro factor es la necesidad de protección de las mujeres, pues existen todavía algunos grupos extremistas (como los talibanes) en donde se le tiene prohibido trabajar a la mujer. En casos así, el matrimonio es visto como una especie de salvavidas ante la total ruina.
No estoy justificando estas prácticas, pero es necesario comprender que no existe una única razón y por lo tanto poder actuar contra este problema por otros medios. Por ejemplo, el Parlamente de Yemén intentó aprobar una ley en febrero que ponía como edad mínima para casarse los 17 años. Sin embargo, esta propuesta quedó en nada porque varios diputados argumentaron que violaba la ‘sharia’ o ley islámica que regula varios aspectos de la conducta del musulmán. La sharia no es irrefutable como el Corán y distintas sociedades islámicas la siguen con mayor o menor rigor, en el caso de Yemén es la ley fundamental. Entonces, si sabemos que en este país muchos casos de matrimonios de niñas se dan por extrema pobreza y que, por otro lado, las leyes están ligadas a sus arraigadas creencias religiosas; ¿no se podría colaborar a la erradicación de esta situación combatiendo con más fuerza la pobreza en estas zonas?
Es necesario unir fuerzas para que cientos de niñas sean respetadas y puedan vivir una infancia tranquila. Para evitar que niñas como Fawziya Youssef mueran por no poder aguantar embarazos precozes. Para que muchas niñas no tengan que aguantar maltratos por parte de esposos que les doblan la edad. Aqui les pongo un video de el Dr. Ahmed Al Mubi, un encargado de oficiar matrimonios en Arabia Saudita que explica en una entrevista por qué está permitido el matrimonio de las niñas pequeñas. Él sugiere que los musulmanes deben seguir el ejemplo del Mahoma, que se casó con una niña de 6 ños, pero tuvo relaciones sexuales con ella cuando recien cumplió 9.
Ante esto, busquemos soluciones alternas. Imagina que fueras tú, tus hijas, primas o sobrinas. Si a la edad que todavía jugabas con muñecas te obligaran a casarte con un hombre mayor y a tener relaciones con él sin la posibilidad de negarte. ¿Te imaginas?
La mujer en el mundo 
¿qué opinan los demás?